
Futuro... siempre abierto
La carta de Venecia, de 1964, sentó las bases de lo que serían en el futuro las intervenciones en ruinas históricas y, entre ellas, la visibilidad y la mínima intervención, es decir, proteger la ruina y mantenerla en el tiempo fueron cuestiones prioritarias. Yo añadiría algo más, la ruina solo pervivirá dotándola, si es posible, de una utilidad.




Con esos criterios, importantes cenobios, como los que ves en las fotografías, siguen en pie: El monasterio leonés de Carracedo se ha convertido en museo, al igual que San Juan de Duero en Soria o Moreruela en Zamora, por citar solo algunos de tantos y tantos en los que las buenas prácticas han surtido efecto, algunos de los cuales has visto o verás en esta web. En otros casos, la ruina ha recuperado su función, como San Antón de Castrojeriz o Sandoval en León, que siguen recibiendo a peregrinos del camino de Santiago. La iniciativa pública o privada, el crowfunding propiciado por organizaciones patrimoniales y el voluntariado de asociaciones o particulares ha hecho posible en otras ocasiones la pervivencia de la ruina, con mejores o peores resultados. En otros muchos casos, la ruina se ha integrado en una nueva edificación, reutilizando sus partes más nobles en una mezcla de estilos quizás chocante pero para nada ajena a su propia trayectoria en la que distintas corrientes arquitectónicas dejaron su impronta. La acción es siempre mejor que la inacción, pero no todo vale ni todas las ruinas merecen el mismo trato. No podemos ni debemos rescatar indiscriminadamente nuestras ruinas históricas; debemos asumir que algunas han cumplido con mucho su ciclo vital, pero hay prácticas que, tampoco, en ningún caso se deberían producir.
🖼️El CONVENIO DE FARO (CONVENIO MARCO DEL CONSEJO DE EUROPA SOBRE EL VALOR DEL PATRIMONIO CULTURAL PARA LA SOCIEDAD) en 2005, ratificado por España 2022, debe ser BASE IMPRESCINDIBLE de cualquier legislación en materia patrimonial.
🤔Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?
¿QUÉ NO DEBERÍA HACERSE CON LAS RUINAS HISTÓRICAS?
Aún habiendo más sensibilidad hacia el patrimonio que anteriormente, es muy fácil borrar del mapa una ruina histórica. Por ponerte un ejemplo muy manido: cuando se impone la especulación inmobiliaria. Hay otras fórmulas incluso más cómodas: se puede mirar hacia otro lado y dejarla colapsar cuando no está en el lugar oportuno... se puede minimizar su importancia... Sea como sea, verás desgraciadamente múltiples ejemplos de terrible abandono en esta web y en todas y cada una de las provincias de nuestra comunidad.
¿CONSOLIDAR, RESTAURAR, DERRUIR, DIGITALIZAR...?
Si te interesa la pervivencia de nuestros bienes ptrimoniales, te lo habrás preguntado más de una vez. Seguro que podrías hacer una buena lista de los monasterios de tu localidad proponiéndoles un futuro razonable y sostenible. ¿Es así? Seguir leyendo...
¿QUÉ HACER CON LOS MONASTERIOS VACIADOS?
La ocupación de monasterios y conventos de Castilla y león desciende a marchas forzadas. El descenso de las vocaciones, la reagrupación y el edadismo hacen que muchos de nuestros cenobios hayan cerrado sus puertas permanentemente. demasiado grandes y demasaiado caros de mantener en el siglo XXI. Segovia es la provincia con menor ocupación media de sus edificios religiosos, de tan solo siete religiosos o religiosas (Fuente: El Adelantado de Segovia 2/5/23)´. Segun el estudio de la JCyL, en la provincia de Segovia se han contabilizado cuarenta y seis conventos y monasterios, de los cuales nueve se encuentran en ruinas o han desaparecido. Si echamos mano a la Historia de Segovia, sabemos a ciencia cierta que los desaparecidos son bastantes más.
La provincia con mayor número de monasterios o conventos es Burgos (84), de los cuales 17 están en ruinas; le sigue Valladolid (69) con 13 en ruinas; Salamanca (53) cuenta con cinco ruinas y Palencia (44) con diez. León (35) sigue teniendo cinco ruinas sin atender al igual que Ávila (27). Zamora (27) figura con tres ruinas y Soria (20) cerraría esta lista negra con cuatro. (Fuente: JCyL)
Indudablemente dotar de un nuevo uso a un edificio histórico debería ser una carrera contrareloj pero planificada de antemano. De los 187 monasterios y conventos que, según la JCyL, han cerrado sus puertas, se ha reconvertido buena parte de ellos, sin especificar número: equipamientos públicos (administrativos, educativos, asistenciales, sanitarios), hoteleros y hosteleros, usos culturales, negocios o comercios, jardines, plazas o edificios residenciales empiezan una nueva trayectoria cargando con el peso de la Historia pero con futuro asegurado, como has podido comprobar en esta página.Todos ellos deberían tener un lugar en la sociedad de la información. Las ruinas, también.