
Monasterio de Nuestra Señora de los lirios de Alveinte
Un monasterio escondido en lo más recóndito de la sierra de la Demanda
Fue un día de suerte. Llegamos a Monasterio de la Sierra una soleada mañana otoñal. Aparcamos en coche en la plaza, al lado de la iglesia, y nos preparamos para disfrutar de la burgalesa sierra de la Demanda.
- Perdone, señor, ¿nos puede indicar cómo llegar al monasterio de Alveinte?
- ¿Alveinte? Es solo una ruina. Es mío.
- ¿Suyo? Pero... entonces deberemos pedirle permiso para visitarlo...
- Tienen mi permiso, pero no me destrocen nada, por favor. No entiendo cómo pueden tener interés en la ruina.
- Bueno, la verdad es que somos unos enamorados de las ruinas. ¿Sabe? Nos parecen genuinas, sin retocar. Contagían nostalgia pero transportan al pasado en estado puro.
Y el señor José nos mostró el camino, un maravilloso paseo por las profundidades de la Demanda. Nos dío también un regalo, una postal de la virgen de los lirios de Alveinte, cuya talla se conserva en la iglesia parroqial de Monasterio de la Sierra. Lo demás fue otro regalo para los sentidos y una emoción contenida. Esto es lo que vimos.
Ay, fraile que hicisteque a Alveinte viniste
Este convento franciscano, fundado en 1440, fue abandonado en la primera mitad del siglo XIX, después de servir de refugio al cura Merino durante la guerra de la Independencia. El monasterio fue posteriormente saqueado y desamortizado.
Desde entonces, ha sido frecuentemente expoliado, e incluso fue destruido casi totalmente para la construcción de una central eléctrica.
Como podrás comprobar, el edificio solo conserva parte de su iglesia, la bóveda de crucería, y algunos de los muros del extinto monasterio.
Dicen en el pueblo que allí, por lo recóndito del lugar, se enviaba a los monjes díscolos, como castigo por su comportamiento.
⭕El monasterio está en la lista roja del patrimonio que edita Hispania Nostra.
Disfrutarás de una de las masas más extensas de roble albar, salpicados de rocas musgosas, traídas por las torrenteras de la zona.