Claustros silenciados
135 monasterios en ruinas de Castilla y León de los que, todavía hoy, puedes disfrutar
Puedes haber pasado al lado de alguna de ellas sin ni siquiera levantar la vista. En ciertos casos se esconden de las miradas curiosas y, aún, no están ni consolidadas ni señalizadas. Otras ni siquiera son espectaculares, pero tienen algo que les diferencia de las demás. Un número abrumador declinó durante los sucesivos desastres que les depararon los dos siglos pasados . Son simplemente ruinas de lo que una vez fueron monasterios, conventos, prioratos o abadías de Castilla y León, nuestro patrimonio más sensible y maltratado. Muchas de ellas , para nuestro contento, han visto recuperada su imponente presencia o un uso alternativo. Sin embargo, otras, olvidada la misión que las mantuvo con vida, siguen esperando un futuro. Todos ellos forman parte de una peculiar geografía, que tiene mucho que ver con el afecto o la emoción.
🤔Un estudio de la Junta de Castilla y León estima en la comunidad la existencia, en mejores o peores condiciones, de cuatrocientos sesenta monasterios. Hay más, sin duda, y eso sin contar los ya desaparecidos. Los ciento treinta y cinco que te he seleccionado en esta web están en ruina y suponen un 29,30% de ese total.
Aquí los tienes, con sus matices, claro. Haz clic en la fotografía o selecciona tu provincia favorita en el menú superior para acceder a todo su contenido. También puedes usar el mapa por localidades a pie de página.
Parte de estos bienes patrimoniales están en la lista roja del patrimonio que edita Hispania Nostra y que ya supera ampliamente los mil edificios, pero no están todos, ni mucho menos.
Algunos tienen quien los quiera de forma totalmente altruista, gracias a poderes públicos, asociaciones, fundaciones o personas anónimas, y han conseguido entrar en la lista verde de la esperanza.
También los hay felizmente restaurados, total o parcialmente, o bellamente consolidados gracias a la iniciativa privada o a la pública o digitalizados, que es sin duda el futuro de muchos de ellos; al menos, hay proyectos de futuro.
Aun en ruinas, muchos mantienen su altivez mientras que otros parecen abocados a la desaparición total. Aquí tienes una memoria de su presencia, o de su ausencia, además de un cauce abierto a la colaboración.